IBERLONGEVA: la respuesta ibérica al reto de alargar la vida saludable

España y Portugal comparten uno de los mayores desafíos demográficos del siglo XXI: vivir más que nunca, pero con una creciente distancia entre los años totales de vida y los años vividos con buena salud.

 

Según datos de Eurostat (2022), la esperanza de vida alcanza 83,3 años en España y 81,6 en Portugal, mientras que la esperanza de vida saludable —los años que se viven sin limitaciones significativas— se sitúa en torno a 61 años en España y 59,7 en Portugal.

 

Más de dos décadas de vida se desarrollan, por tanto, con algún grado de fragilidad o pérdida parcial de autonomía.

 

IBERLONGEVA nace como una respuesta científica, social y humana de ambos países a este desafío compartido.
Es un proyecto transfronterizo que une ciencia, prevención y comunidad para reducir la brecha entre longevidad y bienestar, promoviendo una nueva cultura de salud preventiva y de participación social.

 

Coordinado por el Centro Internacional sobre el Envejecimiento (CENIE) y promovido por la Universidad de Salamanca, la Universidad de Vigo y el Instituto Politécnico de Bragança, IBERLONGEVA forma parte del Programa Interreg España–Portugal (POCTEP 2021–2027), financiado por la Unión Europea.

 

El proyecto inicia en Zamora su primera fase de participación antes de extenderse a Ourense y Bragança, con una muestra de más de mil personas mayores de 60 años.

 

Reducir la brecha entre vivir más y vivir bien

 

La península ibérica vive una paradoja: nunca antes se habían alcanzado niveles tan altos de esperanza de vida, y sin embargo, una parte importante de esos años transcurre con limitaciones funcionales o pérdida de autonomía.
Esa brecha —entre longevidad y bienestar— se ha convertido en el verdadero termómetro de las sociedades desarrolladas.

 

Iberlongeva nace precisamente para reducir esa distancia, combinando la investigación biomédica y social con el conocimiento aplicado a la prevención.

 

Su propósito no es solo describir cómo envejecemos, sino comprender por qué algunas personas envejecen mejor que otras y qué factores permiten sostener la salud durante más tiempo.

 

La iniciativa se estructura en dos módulos complementarios:

 

• un módulo social, centrado en las redes de apoyo, las condiciones de vida y la calidad de los vínculos;

• y un módulo de salud, que examina la función física, cognitiva, emocional y nutricional de las personas participantes.

   

A partir de estos datos, el proyecto permitirá identificar marcadores tempranos de fragilidad —ese estado intermedio entre el envejecimiento saludable y la dependencia—, considerado por la Organización Mundial de la Salud como un indicador clave del envejecimiento activo.

 

Ciencia con alma comunitaria

 

Iberlongeva combina la solidez metodológica de la investigación científica con un enfoque profundamente humano.

 

Utiliza herramientas validadas internacionalmente —cuestionarios estandarizados, pruebas funcionales, indicadores biológicos y sociales— y aplica metodologías de análisis estadístico y algorítmico para detectar señales invisibles que preceden a la pérdida de autonomía.

 

El proyecto se alinea con las prioridades de la Década del Envejecimiento Saludable 2021–2030, impulsada por la OMS, y con la estrategia europea de Healthy Life Years (HLY), que busca acortar la distancia entre esperanza de vida y vida saludable.

 

Con este enfoque, Iberlongeva refuerza la integración entre la ciencia y la acción local, convirtiendo la prevención en un bien común.

 

Toda la información recogida se integrará en el futuro Observatorio para una Longevidad Activa y con Sentido (OLAS), que transformará los resultados en conocimiento útil para orientar políticas públicas y programas de salud preventiva.

 

El Observatorio —que aplicará los estándares del Esquema Nacional de Seguridad y de la normativa europea sobre espacios de datos— será un instrumento de inteligencia colectiva, capaz de guiar decisiones basadas en evidencia.

 

En palabras de Celia Fernández-Carro, profesora de la UNED y co-directora del módulo social, “Proyectos como IBERLONGEVA innovan al reconocer el papel decisivo de los factores sociales en la salud y la longevidad, y al convertir la ciencia en bienestar tangible para la ciudadanía.”

 

Una alianza ibérica para un futuro saludable

 

IBERLONGEVA se apoya en un consorcio que combina liderazgo científico y compromiso territorial: CENIE, Universidad de Salamanca, Universidad de Vigo, Instituto Politécnico de Bragança, Fundación CTIC, Estudio de Comunicación y Estrada Design, junto con las Escuelas Universitarias de Enfermería de Zamora y Ourense y la Escola Superior de Saúde de Bragança.

 

 

En el acto de presentación, Óscar González Benito, Director de la Fundación General de la Universidad de Salamanca, destacó que los datos generados en los tres territorios formarán “un repositorio de experiencia sobre longevidad saludable” que permitirá anticipar políticas y servicios de prevención para las generaciones futuras.
María José Fermoso, Directora de la Escuela Universitaria de Enfermería de Zamora, subrayó el valor pedagógico y social del proyecto, que permitirá a los futuros profesionales de la salud participar en una investigación de vanguardia y aplicar la prevención desde la cercanía y la práctica cotidiana.

 

 

Por su parte, Auxiliadora Fernández, Concejala de Servicios Sociales, Mayores, Igualdad, Cooperación y Salud Pública del Ayuntamiento de Zamora, reafirmó el compromiso municipal con el bienestar activo, destacando que “Zamora se sitúa a la vanguardia de la innovación social y sanitaria, convirtiendo la longevidad en una oportunidad de desarrollo para la ciudad y su gente.”

 

En Portugal, el liderazgo científico del Instituto Politécnico de Bragança y de la Escola Superior de Saúde aporta al consorcio una sólida experiencia en salud comunitaria, investigación aplicada y desarrollo territorial.
Su participación garantiza que los resultados del proyecto tengan impacto real en el contexto portugués y contribuyan a reforzar las estrategias nacionales de envelhecimento ativo e saudável, en plena consonancia con la visión europea.

 

Esta cooperación convierte a Iberlongeva en un modelo de colaboración transfronteriza: una iniciativa que demuestra cómo la alianza entre ciencia, territorio y ciudadanía puede generar soluciones innovadoras para el desafío de la longevidad.

 

Una nueva ética del tiempo ganado

 

Más allá del estudio científico, Iberlongeva representa una nueva ética del tiempo: aprender a habitar los años ganados con salud, dignidad y propósito.

 

Desde la ciencia del envejecimiento hasta la sociología del bienestar, el proyecto se nutre de evidencias acumuladas por décadas de investigación que demuestran que la prevención temprana, la actividad física regular, la nutrición adecuada y la conexión social pueden retrasar la fragilidad hasta en una década.

 

En palabras de Juan Martín, director del CENIE y coordinador de IBERLONGEVA, “Este proyecto nace del convencimiento de que la longevidad no es un problema que haya que soportar, sino una oportunidad que debe ser comprendida y acompañada con ciencia, prevención y comunidad. Nuestro propósito es aprender de la vida de las personas para transformar ese conocimiento en bienestar real, porque envejecer bien no es solo una aspiración personal, sino un compromiso colectivo con el futuro.”

 

Con esta base empírica, Iberlongeva se convierte en una resonancia ibérica del esfuerzo europeo por una longevidad sostenible, donde el conocimiento se traduce en políticas públicas, innovación social y mejora de la vida cotidiana.

 

Porque el progreso no consiste solo en sumar años, sino en garantizar que cada año vivido tenga calidad, autonomía y sentido.

 

Desde Zamora, Ourense y Bragança comienza una transformación que une conocimiento, tecnología y comunidad.

 

Una sociedad que cuida a quienes le han dado la vida es una sociedad que se honra a sí misma. Y IBERLONGEVA quiere ser su brújula: una respuesta científica, humana y europea para convertir la longevidad en bienestar compartido.